Ira; mejor fuera que dentro.

Ira; Mejor fuera que dentro.

Fijémonos que el odio no aparece en los siete pecados capitales a diferencia de la ira;  Probablemente la diferencia substancial entre el odio y la ira es que esta última puede darse sin persona a la que va dirigida, y por lo tanto el hecho de que aparezca en los siete pecados capitales la da un grado de importancia y antigüedad. Como decía Cicerón: "Odium est ira inveterata", una ira asentada y con profundas puede generar un odio con acción mucho mas devastadora y esto es lo que nos lleva a los enfrentamientos .
aprender a manejar emociones en zaragoza

Podemos decir que al restringir nuestra espontaneidad natural cuando somos niños, experimentamos ira, ansiedad o algún tipo de emoción espontánea relacionada con esa situación. Sin embargo, en muchos casos, casas y familias la ira no es "tolerada" o "aceptada", como tal. El niño que sufrió los efectos y vivió y experimentó los sentimientos "heridos" de esta "constricción psíquica", no tuvo otra opción que canalizar su respuesta emocional "inaceptable" hacia la actuación o la represión, que a su vez se convirtió en su propia forma de depresión, y en el proceso amplió la división entre lo que se consideraba aceptable e inaceptable dentro de su ámbito cultural.

Muchos de nosotros tenemos una experiencia subyacente con cada una de nuestras emociones a lo largo de nuestras vidas. Dado que la expresión honesta de la ira era inaceptable dentro de nuestras familias, llevamos estas partes separadas de nosotros inconscientemente. Estas partes de nosotros pueden permanecer reprimidas y ser experimentadas como un sentimiento de depresión subyacente , que a menudo no podemos nombrar con claridad; a veces estas partes pueden permanecer menos ocultas, más cerca de la superficie y estallar en explosiones agresivas o violencia, lo que sin duda acaba en efectos dañinos para uno mismo y para las personas cercanas. Incluso podríamos tener un patrón de conducta dañino cuando, las heridas sufridas en nuestros años de desarrollo han sido tan dolorosas que nuestras vidas se han visto dominadas por la ira, ya que este parece ser el único medio adecuado y aprendido para protegernos.

Como respuestas a estas heridas, a menudo mal interpretamos mensajes del mundo que nos rodea; a veces creyendo que somos atacados por otros, cuando tal vez no hay una amenaza clara, o por miedo a ser rechazados, no llegar a la altura que nosotros mismos nos hemos puesto siguiendo los patrones inculcados por nuestros progenitores, no tener límites claros en nuestras conductas con los demás y, posteriormente, sentirnos maltratados. Estas respuestas a menudo son intentos de manejar una intolerable ansiedad o miedo. Aunque estas "estrategias de supervivencia" quizá sean el único medio que aprendimos para sobrevivir, también tuvieron el efecto secundario de restringir nuestro yo espontáneo natural. Esta constricción a menudo puede remontar a la encarcelación involuntaria del niño en su propio distanciamiento de tu felicidad; donde aprendieron a desconfiar expresando su propio sentido inherente de autoestima recelosa. Es por tanto como muchos siendo ya adultos se sienten enojados por esta dinámica, que a menudo no se reconoce, permaneciendo oculta dentro del inconsciente y es aquí donde el gamefulness tiene un amplio poder terapéutico ayudando a la persona a establecer nuevos patrones más saludables en busca de su felicidad.

La ira no reconocida se puede volver hacia adentro. En este sentido, y  como había observado hace mucho Cicerón, a menudo atacamos a la única persona que sentimos que tenemos permiso para atacar, que somos nosotros mismos; de ahí que esté incluida la ora en los siete pecados capitales. Muchos de nosotros creamos una persona, que se considera inofensiva para el mundo. Nos convertimos en el "chico bueno" o la "chica buena"; a menudo lo llevamos a nuestras vidas adultas y vemos esto como nuestro ser real. Hemos establecido un gran muro dejando al otro lado a esa "persona indeseable con ira", sin embargo la ira encuentra otro medio de comunicarse con nosotros, a través de somatizaciones en nuestro propio cuerpo, como migrañas, úlceras, dolores, etc. Pero sobre todo impidiéndonos ser felices y llegar a obligarnos a abortar nuestros propios sueños de éxito.


Dentro del Gamefulness, se crea un espacio seguro y respetuoso, a través del cual se le da voz a lo que se ha perdido dentro de esta división interna, nuestro verdadero niño o niña interior. Desde PRAE RECREANDO y con el Gamefulness entendemos que nuestra ira a menudo ha sido una respuesta legítima a nuestras heridas y al entorno en el que crecimos porque no supimos hacerlo de otra manera, no nos enseñaron. Y ojo no toleramos la ira que se manifiesta inconscientemente como una forma de agresión o violencia, ya que esta es solo otra respuesta reactiva a la las heridas del niño y que consideramos debe además tratarse en consulta particular. Argumentamos que tal vez nuestra ira puede ser la fuente de energía necesaria para hacer los cambios necesarios para transformar nuestras vidas y comenzar a sanarnos a nosotros mismos. La ira, en este sentido, puede verse como el medio por el cual podemos comenzar a reclamar nuestro verdadero yo. La espontaneidad, la energía vivificante, la "locura" pueden ser dirigidas y aplicadas a diferentes contextos creando resultados asombrosos, tanto a nivel personal, como resultados materiales en temas de trabajo.  El gamefulness ayuda a entrenar y encauzar estas capacidad innatas en el ser humano para aprender a utilizarlas y llevar a nuestra persona al éxito.

Aquí abajo os dejamos información y contacto para aquel que quiera liberarse.


GRUPO DE GAMEFULNESS - Martes y Jueves de 19:00 - 21:00  
más info email ( gestionpraerecreando@gmail.com) 673 688 487 whatsapp (no automático).
Consultas Particulares por nuestro equipo multidisciplinar.
pide cita 644 267 361 Whatsapp (no automático )
PRAE RECREANDO ASoc. Cult.
c/ Don Jaime I, nº9, entlo 3, Zaragoza




No hay comentarios:

Publicar un comentario